El Parque Nacional en Chaco espera la temporada de invierno con nuevos senderos, un mangrullo mirador y su flamante camping administrado por pobladores locales, quienes además prestan servicios turísticos y ofrecen platos tradicionales.
El Parque Nacional (PN) El Impenetrable, en Chaco, espera la temporada de invierno con nuevos senderos, un mangrullo mirador y su flamante camping administrado por pobladores locales, quienes además prestan servicios turísticos y ofrecen platos tradicionales con productos autóctonos, tras haber sido capacitados por una chef chaqueña.
El camping, de acceso gratuito, se llama La Fidelidad, nombre de la antigua estancia que ocupaba el lugar y cuyas tierras fueron compradas por la Fundación Rewilding Argentina y donadas al Estado, que en 2014 creó el Parque, de 128.000 hectáreas.
Se trata de la primera propuesta de pernoctación dentro de esta reserva, el camping fue diseñado y construido por Rewilding Argentina y está a cargo de la Asociación de Vecinos de La Armonía, un pequeño paraje junto al portal de acceso, habilitada por la Administración de Parques Nacionales (APN) para operar en su jurisdicción.
Los pobladores fueron capacitados en distintos aspectos por Rewilding Argentina y en la Escuela de Turismo de Naturaleza instalada en La Armonía por la Fundación, con la intención de ampliar las propuestas para el visitante y generar desarrollo en la comunidad local.
Desde su inauguración en el Día Mundial del Tapir -una de las especies del Parque- el 27 del mes pasado, el camping ofrece cinco plataformas elevadas, o “decks”, cada una con capacidad para instalar dos carpas, que pueden ser de los turistas o alquiladas a la Asociación, que además renta catres y bolsas de dormir para quienes no lleguen con estos equipos.
Una gran carpa estilo africano, también elevada, sirve de espacio común para los visitantes (al estilo SUM), quienes pueden allí preparar sus comidas o degustar platos -desde el desayuno hasta la cena- elaborados por emprendedores de los parajes vecinos.
Si bien se brinda el servicio de calentar agua para las duchas, el camping no cuenta con agua potable, por lo que los turistas deben llevarla o comprarla a los vecinos en el Parque o en el poblado La Armonía.
El comedor se llama Qaramta, que en lengua toba es “el que no se puede destruir o matar” y fue el nombre que se le dio al primer yaguareté registrado por especialistas de la Fundación Rewilding en este Parque Nacional (en 2019) y que certificó la presencia de esta especie en riesgo en el lugar.
Los cocineros del comedor fueron capacitados por la chef chaqueña Alina Ruiz, quien les enseñó la elaboración de platos tradicionales con productos naturales del lugar, preparados con técnicas ancestrales como la cocción de dulces y arropes y la molienda de algarroba.
Las capacitaciones tienen que ver con actividades para mejorar la calidad de la visita a la reserva, como el alquiler de bicicletas para recorrer los caminos vehiculares habilitados, con opción de acompañamiento de guía de sitio y servicios vinculados a la observación de fauna, senderismo y paseos en kayak guiados, hospedaje y desarrollo de artesanías.
Estas acciones tienen el doble propósito de impulsar el desarrollo local a partir del turismo sostenible y expulsar ciertas actividades ilícitas, como la pesca y la caza, y evitar otras, lícitas, como la deforestación, que son una grave amenaza para las especies en riesgo, como el pecarí, el oso hormiguero gigante, el yaguareté y el tapir, entre otras.
Desde la instalación del camping se conformaron grupos de cuatro personas que se turnan para ofrecer servicios en recepción de los visitantes, limpieza, alquiler de equipos, comedor y caminatas guiadas.
La intención es que la vida silvestre y el monte en pie sean motores de un modelo de producción que fomente el bienestar comunitario y el resurgir de rasgos culturales, a la vez que contribuya a la restauración del ecosistema.
Otros avances con vistas a la temporada invernal -que permanecerán para todo el año- son la construcción de un mangrullo de 10 metros de alto, que funciona como mirador por encima del monte, desde donde se ve una antigua laguna seca.
Esta obra llegó acompañada de un sendero llamado Los Corrales, también de acceso gratuito, que lleva a conocer los restos de lo que fueron los corrales de la estancia La Fidelidad.
Para el camping se programaron cuatro senderos, uno de los cuales ya está terminado y es el de La Selva, que cuenta con cartelería y un puente, mientras avanza la construcción de los otros.
La Asociación de Vecinos de La Armonía ya tiene personería jurídica, autoridades, seguros, facturas y cuenta en el banco, además de la habilitación de la APN para operar dentro del Parque El Impenetrable.
Para los turistas que buscan pernoctar en un ambiente menos agreste, junto al acceso al Parque está el glamping (acrónimo de glamur y camping) El Bermejito, también creado por la Fundación, que opera con la participación de pobladores locales.
El turismo aventura en el PN El Impenetrable comienza mucho antes de llegar, ya que los aeropuertos más cercanos son los de Resistencia y Corrientes, desde donde hay que recorrer casi 400 kilómetros, los últimos 60 por caminos de ripio y arena, donde es recomendable transitar con vehículos 4×4.
Fuente: Telam.